Sí hubo ruidos en celda de ‘El Chapo’, pero custodios los ignoraron | VIDEO
Tras 26 minutos de taladrazos, custodios acuden a la celda y observan que el capo no está
(Foto cortesía: YouTube)
Juan Omar Fierro y Silvia Otero
Las primeras imágenes de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán en su celda, lo muestran como a una persona relajada y sin preocupaciones. Son las 20:32 horas con 8 segundos del pasado 11 de julio y todavía no hay indicios de que ese día se va a fugar.
El primer aviso llegará exactamente nueve minutos después, a las 20:46 horas con 38 segundos. Se escucha cómo comienzan a taladrar la celda Guzmán Loera. Son cuatro golpes secos reconocibles para cualquiera que haya escuchado un taladro neumático destruyendo el concreto.
A partir de ese momento, los golpes volverán a sonar cinco o seis veces más, cada vez con mayor intensidad, pero el video obtenido por el periodista Carlos Loret de Mola muestra que sólo ‘El Chapo’ está atento al ruido, pues sabe que es el sonido de su libertad.
Monitoristas y custodios del penal federal de El Altiplano ignoran todas las advertencias que el sistema de videovigilancia puso frente a sus ojos y oídos, ajenos a sus propias responsabilidades por más de 32 minutos, lapso suficiente para que el líder del Cártel de Sinaloa volviera a la calle.
A las 20:46 con 56 segundos, el taladro se escucha otra vez, a las 20: 47 horas con 32 segundos los ruidos de una tercera acometida se mezclan con el volumen de la televisión que Guzmán ve en su dormitorio.
Para los cómplices de ‘El Chapo’ no hay tregua, ya que están a punto de lograr su objetivo: romper el piso de la celda número 20 del penal.
A las 20:49 con 59 segundos, el capo decide levantarse de la cama, extiende la cobija que no volverá a utilizar para taparse y decide ir a orinar.
Su primer vistazo al piso de la regadera se da a las 20:51 horas con 11 segundos. Los ruidos del concreto quebrándose ya han cesado. ‘El Chapo’ se agacha para recoger o mover algún objeto del piso, mientras se escuchan voces que no son audibles, como si alguien más estuviera hablando en ese lugar.
Maniobra dentro de la regadera hasta que se escucha un sonido hueco, rápido, como cuando se cae una coladera. La celda está abierta.
Sale de la regadera para ponerse sus zapatos. El cronómetro marca las 20:52 horas con nueve segundos cuando se dirige a la regadera por última vez. A las 20:52 con 21 segundos se observa como se sujeta con un brazo del muro que divide al baño de la regadera. Desaparece por completo. Será hasta después de 26 minutos que lleguen dos custodios a la celda 20 para verificar la ausencia del capo.
Lanzan al aire el apellido del capo en dos ocasiones. “¿Guzmán, Guzmán Loera?”, preguntan sin obtener respuesta. Pasaron dos minutos más antes de que los custodios reporten la ausencia de ‘El Chapo’, así como el hoyo en la regadera. Es hasta las 21:29 horas con 29 segundos que se abre la celda de ‘El Chapo’ por segunda ocasión en un mismo día, pero ahora con llaves y no con taladros.
Dos custodios iluminan el boquete con lámparas de mano. A lo lejos, un grito anónimo se distingue entre el caos del momento: ¡Viva México!
(Video cortesía: YouTube)