Un hombre cumple 123 años de edad

El 16 de julio pasado, Carmelo Flores Laura cumplió sus primeros 123 años de vida, y el dato lo respaldó el Registro Cívico del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, lo que convierte al indígena aymara, en la persona más longeva desde que se llevan registros en el mundo.

De acuerdo con la Biblia, Matusalén es la persona que más años ha vivido en este planeta, con 969 años de vida, pero desde que se llevan registros Carmelo Flores Laura se ha convertido en el Matusalén moderno.

De acuerdo con el libro Guinness, la japonesa Misao Okawa de 115 años, es la persona viva de mayor edad, e históricamente a la francesa Jeanne Calment, fallecida en 1997, alcanzó los 122 años y 164 días.

Flores Laura vive en la aldea de Frasquia, a unos 4 kilómetros por encima del nivel del mar, en un clima seco, ardiente al mediodía y gélido por las noches.

El hombre se mantiene activo y en pleno uso de sus facultades mentales: toda su vida comió los mismos alimentos naturales, que él mismo cultivaba.

“Estoy andando así nomás, solito, ando con los animales por el cerro. Antes no comía fideos, ni arroz, sólo cebada. Cultivaba papa, habas…. Ahora hay de todo para comer”, recordó Flores a la agencia AP.

Siempre ha gozado de perfecta salud, y recuerda que la última vez que visitó a un médico fue cuando era muy joven, aunque la edad ya le ha cobrado factura, pues a veces le duele la cabeza y el estómago, sobre todo cuando come fideos.

Vive a la vieja usanza quechua, en una choza de adobe con techo de paja y piso de tierra, además de que solamente bebe agua de la cordillera.

Quedó viudo hace más de diez años, se hace de comer en el fogón con paja brava. “Tenía antes ovejas y comía eso; solo con grasa de cordero cocinaba”, recuerda y añade que en su juventud gustaba de la carne de zorro, pero actualmente se han extinguido.