¿Cuándo el sangrado nasal se vuelve peligroso? Aquí te decimos qué hacer

1.- Si el sangrado por nasal dura más de 30 minutos

2.- Si te sientes mareado o aturdido.

Luego de una caída o un accidente que produce sangrado nasal es importante que acudas con el médico. La hemorragia tras una caída o un golpe en la cabeza o la cara podría significar que te has roto la nariz.

Cuando te sangra la nariz a menudo. Posiblemente sea necesario cauterizar un vaso sanguíneo. La cauterización es un método mediante el cual el vaso sanguíneo se quema y sella con corriente eléctrica, nitrato de plata o láser.

Además, médico podría introducirte en la nariz una gasa especial o un globo inflable de látex. Ambos métodos de taponamiento ejercen presión sobre el vaso sanguíneo y detienen el sangrado. 

También debes ir si sangra la nariz y estás tomando anticoagulantes, si estás tomando medicamentos como aspirina o warfarina, el especialista puede cambiar la dosis del medicamento.

Considera usar un humidificador. Añadir más humedad en tu casa puede ayudar a aliviar el sangrado nasal.

1.- Siéntate e inclínate hacia adelante. Mantén la cabeza levantada. Inclínate hacia adelante para que la sangre no baje por la garganta. Esto podría hacer que te atragantes o tengas malestar estomacal.

2.- Suénate la nariz suavemente. Esto eliminará los coágulos sanguíneos.

3.-  Presiona la nariz. Usa el pulgar y el índice para presionar y cerrar ambas fosas nasales. Respira por la boca. Continúa presionando entre 10 y 15 minutos. Esto ejerce presión sobre el vaso sanguíneo y ayuda a detener el flujo de sangre.

4.- Si el sangrado no se detiene, presiona la nariz de nuevo durante un máximo de 15 minutos. No dejes de presionarla durante al menos 5 minutos, ni siquiera para comprobar si el sangrado se detuvo.

Busca atención médica de emergencia si el sangrado no se detiene después del segundo intento.

No introduzcas los dedos en la nariz ni te suenes. No bajes la cabeza por debajo de la altura del corazón ni levantes nada pesado durante varias horas.

Aplica suavemente gel salino, ungüento antibiótico o vaselina dentro de la nariz. Coloca una buena cantidad en la parte media de la nariz, llamada tabique.

El vapor, los humidificadores o una compresa de hielo sobre el puente de la nariz pueden ayudar.

Rocía ambos lados de la nariz con un atomizador nasal que contenga oximetazolina. Hazlo después de sonarte la nariz. Luego, presiónala otra vez. Busca ayuda médica si el sangrado no se detiene.