Más Información
Es un lienzo de lino que mide 4.36 metros de largo y 1.10 metros de ancho. Tejido en sarga de espiga, sobre una sola cara aparece la impronta frontal y dorsal de un hombre barbado de 1,81 m de altura aproximadamente, que presenta signos de haber sido torturado y crucificado.
Sólo una parte del tejido está afectada por la formación de esta imagen, que posee una coloración muy tenue. Además, presenta sangre humana del grupo AB y otros indicios biológicos.
El hombre parece encontrarse en posición de rigor mortis, rigidez que surge en todo cadáver a las 24 horas del óbito y suele perdurar durante las 12 siguientes. Esa sería la explicación de que tenga las piernas flexionadas y la cabeza levantada.
Foto: (Especial)
En cuanto a la altura del hombre, si bien, parece medir 1,81 metros, muchos sindonólogos, expertos que se dedican a estudiar esta reliquia, sugieren que habría que quitar un centímetro si tenemos en cuenta que el paso de los siglos ha provocado una elongación de la tela.
El mayor misterio es cómo se formó la imagen, que funciona como si fuera un negativo fotográfico y que, además, según un equipo de la NASA que analizó la pieza, se trata de marcas tridimensionales.
Para los creyentes, la explicación es clara: la imagen se formó por una radiación desconocida durante la resurrección de Jesús. Para la ciencia, sigue siendo objeto de estudio.







