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Debido a que el feto murió durante el embarazo de Vera, su cuerpo no lo reabsorbió. En cambio, quedó retenido en la cavidad abdominal y se formó una capa de calcio sobre él.
La mujer, que residía en un municipio de Aral Moreira, había sufrido una caída la semana anterior y luego acudió al médico de esta localidad, desde donde fue transferida de urgencia al hospital de Ponta Porã.
De acuerdo con fuentes cercanas, la mujer habría cargado con este feto desde la última vez que tuvo un embarazo, entre hace 35 y 40 años atrás. Los familiares relataron a que, al tratarse de una mujer indígena, se mostraba con temor de algunos exámenes médicos y prefería recurrir a remedios alternativos.
A Vera le dieron medicamentos para tratar una infección urinaria a medida que su condición empeoraba y el 14 de marzo fue operada para extirpar el feto. Fue internada en cuidados intensivos y murió el 15 de marzo a causa de una infección.
Foto: (PROVIDED)
