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Sidney.– Carly Electric, una joven australiana conocida en redes sociales por su trabajo como influencer, siempre sintió fascinación por las tormentas eléctricas. Sin embargo, su pasión la llevó a experimentar un hecho que cambió su vida para siempre.
El incidente ocurrió en el estado de Queensland; durante una tormenta, la mujer de 30 años salió para grabar el fenómeno meteorológico cuando fue alcanzada por un rayo. “Se me puso la piel de gallina en los brazos y piernas”, relató.
Al mirarse al espejo, notó que sus pupilas estaban dilatadas y que se sentía mareada y eufórica. Poco después, su cuerpo comenzó a perder sensibilidad y no podía moverse. Su compañera de cuarto llamó a una ambulancia y fue trasladada al hospital, donde le diagnosticaron queraunoparálisis, una condición neurológica que provoca parálisis temporal tras una descarga eléctrica.
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Sin embargo, el cambio más sorprendente en su organismo llegó días después de ese episodio, cuando Carly notó que sus ojos, antes verdes, ahora eran de un marrón oscuro.
“Cuando investigué, descubrí que no era raro que esto sucediera en personas que han sido electrocutadas”, explicó sobre su condición. Además, aseguró que la parte superior de su cabeza quedó hasta el día de hoy muy sensible al tacto.
Pese al drástico cambio en el color de su mirada, la joven asegura estar agradecida de vivir tras la experiencia.
EL DATO
El cambio en la coloración de los ojos se debe a que la corriente eléctrica del rayo, que pasa a través del cuerpo genera calor, que quema y destruye los tejidos internos, como las córneas.
Antes / Después
