Asesinan por no pagar 'cuota' en Santo Domingo

Los intentos de extorsión del grupo delictivo “La Unión” contra impresores de la Plaza de Santo Domingo, en el Centro Histórico de la ciudad de México, podrían estar relacionados con al menos cuatro homicidios cometidos en los últimos días.

De acuerdo con  impresores del lugar, las agresiones en su contra iniciaron el pasado 4 de agosto cuando una veintena de hombres, la mayoría jóvenes, entraron en motonetas por la calle de Brasil y se dirigieron al centro de la plaza.

Ahí amenazaron a los locatarios indicándoles que tenían que pagar  “el derecho de piso”.

“Hubo jaloneos, amenazas, insultos. Un sujeto apodado El Betito o El Mini Alex Sintec, dijo que tenían que entrarle por la buena o por la mala”, aseguró un testigo entrevistado por este medio.

Al día siguiente, el 5 de agosto por la noche, en las calles de Perú y Leandro Valle, ocurrió el primer homicidio, el de Armando Ramírez Beltrán, uno de los que se opuso al intento de extorsión. En el tiroteo desatado por hombres jóvenes, hubo otras dos personas heridas. 

otras dos víctimas. Un día después, durante el funeral de este hombre,  en la colonia Romero Rubio, en la delegación Venustiano Carranza, otros dos trabajadores de la plaza, fueron asesinados a balazos.

Los homicidas dispararon en al menos 10 ocasiones contra sus víctimas en la calle Corea, entre  Cairo y Cantón.  Aunque corrieron no lograron escapar. Víctor Manuel “N” murió en el lugar mientras que Fabián “N” falleció en un hospital tras estar dos días en coma.

Tras estos crímenes, varios de los propietarios de imprentas en esa zona, optaron por cerrar sus negocios, otros por abrir sólo unas horas.

“Pasan con sus motos a intimidar, gritando que todos le vamos a entrar… a los de la plaza nos están pidiendo 800 semanales, pero en otros comercios del centro piden hasta 5 mil pesos”, indicó uno de los afectados.

Las amenazas aparentemente cobraron forma  el 17 de agosto pasado, cuando otro trabajador de la plaza, José Juan Segura Arias, fue asesinado a unos pasos de la puerta de su casa, en la colonia Guerrero. Segura   caminaba por   Pedro Moreno cuando fue interceptado por sus homicidas, quienes le dispararon en  nueve  ocasiones.

“Tenemos miedo, porque llegan con total impunidad, son puros chamacos, pero como son varios y están armados, sienten que lo pueden todo y quizá sí porque la policía no interviene”, dijo otro   afectado.