El Diablo y la oscuridad detrás de sus mitos

Las historias en relación a Satanás, el demonio o el diablo han sido una incógnita con el paso de los años por la censura que interpuso la iglesia al considerarlo un tema poco agradable.

Incluso, en la Biblia sólo se cita 36 veces a Satanás y 33 al diablo, minimizando la historia de este ser.

Por eso, en El Gráfico te daremos a conocer algunos mitos que quizá desconocías sobre este temible personaje.

¿Te has preguntado qué diferencia existe entre un demonio, Satanás y el Diablo?

En el Antiguo Testamento, el adversario de Dios se llama Satanás, cuyo significado literalmente es (enemigo u opositor) y es el encargado de ciertas tareas desagradables, sin embargo, este ser no tiene nada que ver con el origen del mal.

En el Nuevo Testamento, al mismo personaje se le conoce como Diablo, cuyo significado proviene del verbo griego (diaballo) y significa acusar.

Lucifer por su parte, no es mencionado directamente en las escrituras, pero de acuerdo con el exorcista, P. Gabriele Amorth, Lucifer es el segundo más importante en la escala demoniaca y representa al ángel caído, a quien la soberbia lo llevó a un mundo de oscuridad.

A pesar de las menciones, la imagen del diablo ha sido adoptada por distintas religiones del Oriente Medio como un ser maligno, el cual tiene como objetivo seducir con mentiras a todo el mundo y hacer la guerra a aquellos que siguen los mandamientos de Dios.  

Pero... ¿En dónde habita el demonio?

La suposición de que Satanás reina el infierno, carece de base bíblica ya que según el libro del Apocalipsis, Cristo lo enviaría a prisión (infierno) como prisionero en castigo y no como rey.

La vinculación del demonio con cuernos y rabo, deriva probablemente de que la cabra solía ser un símbolo de fertilidad en la antigüedad, sin embargo, los demonios adoptan diferentes formas de animales de acuerdo con la Biblia.

 (Foto: Cortesía Twitter)