Más Información
“Cuando leí ese artículo, estaba más que emocionada”, dijo Stauffer a un medio británico.
“Me hizo revivir un viejo sueño que estuvo en mi lista de cosas por hacer por años, pero que de algún modo arrinconé".

(Foto: Instagram)
Aunque primero tenía dudas sobre si podría practicar un deporte de alta intensidad, con el historial médico que tiene, incluyendo artritis reumatoide y osteoporosis, decidió intentarlo.
Se comunicó con la compañía de Martin, Pole Revolution, y le preguntó si había restricción de edad.
Cuando le dijeron que no, se apuntó de inmediato.
Stauffer no sólo se divierte tomando tres clases a la semana, sino que afirma que el pole dance la ayudó a lidiar con su ansiedad y la transformó físicamente.
También la ayudó con su problema de alcoholismo, aunque lleva ya 36 años sobria.
La abuelita afirma que el pole dance le ayuda a “concentrarse” y que “que se vayan todas esas cosas malas de mi cerebro”.
Además del pole dance, Stauffer también practica zumba, EGym (plan de ejercicios con tecnología) y SilverSneakers (plan de fitness para seniors).

(Foto: Instagram)