Bailarina se inyecta los glúteos, pero sufre malformaciones y se los amputan

Hay ocasiones en que invertimos en nuestro cuerpo para vernos y sentirnos mejor, sin embargo hay veces que por ahorrar un poco podemos cometer el error de meternos productos peligrosos como el caso de Courtney Barnes.

La bailarina de 35 años se inyectó polímeros para agrandar sus nalgas, pero todo salió mal y la mujer tuvo malformaciones. Ahora está desesperada con que sus glúteos “vuelvan a la normalidad”, pero los médicos le han advertido que no saben a qué se enfrentan. 

La mujer, originaria de Estados Unidos, es conocida como “Miss Miami” y su atributo físico con la cual es identificada son sus enormes glúteos, que se ha aumentado desde que tenía 22 años, luego de escuchar que podía ganar más dinero como bailarina si son nalgas eran más grandes.

“Cuando estaba en la universidad conseguí un trabajo bailando en un club nocturno. La primera noche, después de no ganar dinero en el escenario, una bailarina se me acercó y me dijo que necesitaba tener un mejor trasero si quería ganar más dinero”, recordó.

Después de un año y unos ocho mil dólares invertidos, Courtney notó que había una mejora en su apariencia, pero todavía quería más. Sin embargo, después de la cuarta ronda de inyecciones de polímeros, los problemas comenzaron cuando notó que el líquido se escurría.

Al asistir al médico le diagnosticaron granulomas,  que son grupos de tejidos que se producen en respuesta a una infección, inflamación o por la injerencia de una sustancia extraña al roganismo.

Aunque la bailarina no siente ningún dolor, le ha comentado al Dr. Terry Dubrow que quería un trasero más pequeño y como respuesta recibió la “amputación”.

“Debido a que las masas están tan superficialmente ubicadas que no puedes eliminarlas todas a menos que básicamente amputes. Amputar tus glúteos”.

Courtney ahora ha escrito un libro sobre ello e invita a otras mujeres a investigar más sobre las intervenciones estéticas.