El mensaje que la ONU quiere exponer es de total urgencia, de sobreviviencia ya que vivimos “un momento clave para la reflexión para medir nuestros progresos y hacer frente a los importantes retos que aún nos aguardan en la respuesta mundial al cambio climático”.
Según la Organización Mundial de la Salud, los más peligrosos incendios de los últimos años tienen su origen en el calentamiento global, así como el aumento masivo de contaminación en el aire, por lo que algunas partes del mundo han quedado inhabitables, y muchas otras se ven afectadas por enfermedades que tienen su origen en la contaminación del agua, como la malaria y el cólera.
Y a pesar de que en una ciudad como la de México pareciera que no nos afectan estos cambios, año tras año, estación tras estación, las condiciones del clima se modifican y alteran nuestra manera de convivir y realizar nuestras actividades.
¿Podemos hacer algo para ayudar a desacelerar este cambio climático, aunque sea muy pequeño nuestro alcance, en nuestra casa y con nuestra familia? Los expertos creen que sí.
Aromar Revi, coordinador de una de las investigaciones más importantes sobre el tema, definió para la radiodifusora pública británica, la BBC, algunas acciones que pueden ayudar desde el ámbito de nuestros hogares.
Deja de usar el auto y prefiere otros medios de transporte. Este cambio es el más importante debido a que los automóviles, incluso los híbridos y los eléctricos, tienen un impacto contaminante altísimo desde el momento de su producción y cuando se desplazan a 15 kilómetros por hora en las atascadas calles de nuestra ciudad.
“Caminar, andar en bicicleta o usar el transporte público, en lugar del carro, reducirá las emisiones de carbono, y te mantendrá en forma”, dice Revi. “Podemos elegir la forma en que nos movemos en las ciudades y, si no tienes acceso al transporte público, asegúrate de votar por políticos que ofrezcan opciones reales para tenerlo”.
Y a los empleadores, un mensaje: trabajar en casa ayudaría muchísimo a reducir las emisiones contaminantes.
En segundo lugar, el experto climático recomienda consumir menos carne roia. Su producción conlleva a un número significativamente mayor de emisiones de gases de efecto invernadero que la de pollo, frutas, verduras y cereales.
Y tercero, consume menos agua y reutilízala más. “Si reduces los desechos que tiras y tratas de reutilizar los materiales que ya usaste, puedes marcar un cambio en beneficio del agua y el ambiente. Y recolectar agua de lluvia es cada vez una mejor opción para contribuir contra el cambio climático”, sostuvo Revi.