Condenado a pena de muerte elige silla eléctrica, en Estados Unidos

TENNESSEE.– Un preso llamado Edmund Zagorski, de 63 años y condenado a pena de muerte por el asesinato de dos hombres en 1984, ha solicitado ser electrocutado en lugar de morir por inyección letal.

El motivo, según han dicho sus abogados, es que con la inyección letal puede vivir “los últimos 10-18” minutos de su vida “en una terrible agonía”, mientras que con la silla eléctrica solo sentiría “un dolor insoportable” durante unos 15 o 30 segundos. 

Lo único que puede salvar a Zagorski de morir electrocutado es que el Tribunal Supremo de Estados Unidos retrase la ejecución, según su abogado, Paul Bottei. Aunque esto último no parece muy probable, ya que la máxima autoridad judicial del país rechazó ver el caso de Zagorski a principios del pasado mes de octubre.

En la actualidad, 30 de los 50 estados mantienen la pena de muerte como pena máxima y 20 la han abolido. En nueve estados tienen la silla eléctrica como alternativa a la inyección letal. Tenessee solo ha usado una vez la silla eléctrica desde 1960.