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Algunos de los gatos que fueron víctimas de este hombre eran animales callejeros que atrapaba durante paseos, mientras que otros más los adoptó a través de páginas de internet.
La corte concluyó que la pena de prisión era inevitable porque había cometido crímenes "indescriptiblemente crueles" de forma reiterada y premeditada. Las autoridades indicaron que la sentencia reflejaba la ausencia de antecedentes penales y que el acusado se arrepintió de sus crímenes, y señaló que se había concluido que la situación de su salud mental, que no fue especificada, era un motivo para los crímenes.
Por su parte, el hombre apeló el veredicto.
"La sentencia refleja la creciente preocupación de la sociedad coreana sobre el bienestar animal y la intolerancia por la crueldad sin sentido como esta", dijo Borami Seo, director de la oficina surcoreana de Humane Society International.
"Esta crueldad también recalca la importancia de aprobar una enmienda del Código Civil que reconozca legalmente a los animales como seres vivos y refuerce su protección en la ley", añadió Seo.
Para proteger la integridad del acusado, las autoridades no han revelado la identidad del hombre y tampoco se dieron detalles de cómo ocurrió su detención.
