ESTE MARTES
Coronan a Rihanna como “heroína nacional” de Barbados y destituyen a la Reina Isabel II
(Foto: Redes sociales)
Rihanna y toda la gente de Barbados está de fiesta, ya que en punto de la medianoche de este 30 de noviembre la isla se convirtió en una república tras dejar de ser parte de la monarquía británica, luego de casi 400 años de lazos históricos.
Luego de que príncipe Carlos reconoció la "espantosa atrocidad de la esclavitud", la nación caribeña removió a la reina Isabel II como jefa de Estado y nombraba a su primera presidenta.
En la Plaza de los Héroes Nacionales en el corazón de la capital, Bridgetown, la quien fuera representante de la reina, la gobernadora general Sandra Mason, una exjurista de 73 años de edad, fue juramentada como presidenta por el presidente del Tribunal Supremo.
Ante esto el príncipe Carlos, quien fungió como invitado especial, dijo que estaba "profundamente conmovido" tras ser testigo de esta transición histórica.
"La creación de esta república ofrece un nuevo comienzo, pero también marca un punto en un continuo, un hito en el largo camino que no solo ha recorrido, sino que ha construido".
Luego de recibir un saludo de 21 disparos para subrayar la transición, la nueva presidenta otorgó el honor de más alto rango del país, la Orden de la Libertad, al Príncipe de Gales, un movimiento diseñado para resaltar que la relación continúa entre Barbados y el Reino Unido.
Además la mandataria declaró a Rihanna "Heroína Nacional", ya que es la figura internacional más emblemática de esta nueva republica.
Esta es la primera vez en casi tres décadas que una colonia ha optado por destituir al monarca británico como jefe de Estado, la última nación en hacerlo fue la isla de Mauricio en 1992.
Han pasado exactamente 55 años desde que Barbados declaró su independencia de Gran Bretaña, sin embargo, esta nación tiene la intención de seguir siendo parte de la Commonwealth, una organización de 54 miembros de la mayoría de los antiguos territorios británicos diseñada para fomentar la cooperación y el comercio internacionales.
Algunas críticos cuestionaron la presencia del heredero al trono británico, recordando que la relación histórica de la isla con la corona tenía sus raíces en la esclavitud.
Uno de ellos fue el activista David Denny quien afirmó que "ningún miembro de la familia real debería participar en nuestro gran día de la libertad".
Ante esto, Denny pidió que haya reparaciones financieras por parte de la familia real, así como al gobierno británico y otras instituciones que se beneficiaron de transportar personas de África y esclavizarlas en plantaciones en todo el Caribe.