Sobre los mares que conforman el planeta surcan embarcaciones de lujo, mejor conocidas como yates que solo aparecen en los sueños de la inmensa mayoría de los mortales. 

Dado que estos barcos están exclusiva y lujosamente equipados y, por tanto, son correspondientemente caros, sirven a los “súper ricos” para fines de recreación y placer. 

Como base de cálculo, la regla general es “al menos 1 millón de dólares por metro”.

Equipados con todas las comodidades, desde helipuertos y piscinas a gimnasios, discotecas y spas, estas embarcaciones se han convertido en auténticos museos flotantes.

Ejemplo de ello son las siguientes embarcaciones que entran fácilmente en el top 10 de los yates más lujosos del mundo y la identidad de sus afortunados propietarios.

Eclipse, el más privado

Tiene 170 metros de eslora y está valorado en 800 millones de euros. Y no es para menos. 

Cuenta con un submarino, un sistema de defensa antimisiles,  está dotado de un sistema antipaparazzi: un escudo basado en un sistema láser que bloquea las lentes de las cámaras digitales que estén cerca, dos helipuertos, una suite con techo descapotable dos piscinas, jacuzzis, discoteca, sauna, cine y gimnasio. 

Pertenece al multimillonario ruso Román Abramóvich, propietario del Chelsea F.C.

‘A’, muy ecológico

El único yate a vela de la lista, valorado en 233 millones de euros, es también de otro magnate ruso, Andrey Melnichenko. 

Cuenta con un submarino y un puesto de observación de cristal para admirar las profundidades del mar. 

Sus mástiles, rotatorios, rozan los 100 metros de altura, de hecho, son tan grandes que en uno de ellos se ha ubicado un camarote.

Dilbar, con hospital en altamar

Valorado en unos 241 millones de euros, es la única embarcación del mundo que dispone en su interior de farmacia y quirófano. 

El multimillonario ruso Alisher Usmanov es el dueño de esta nave de 156 metros de eslora. Puede hospedar unas 120 personas, 80 tripulantes y 40 invitados, a quienes ofrece una piscina hidromasaje en la cubierta principal, un gran cine, discoteca, piscinas, helipuertos y varias lanchas auxiliares.

Topaz, digno de la realeza

El multimillonario Mansour bin Zayed bin Sultan Al Nahyan, viceprimer ministro de Emiratos Árabes Unidos y miembro de la Familia Real de Abu Dhabi, es el dueño de este megayate de 460 millones de euros con 147 metros cuadrados de eslora. 

Cuenta con un garaje repleto de motos de agua, minisubmarinos, catamaranes, lanchas neumáticas y botes inflables. 

Sus ocho cubiertas se comunican a través de un ascensor y entre ellas se reparten las 26 suites.

Las Calles de Mónaco, un sueño en marcha

Un hotel, un casino, una pista de tenis, varias piscinas, una playa artificial, helipuerto, bares, y hasta un circuito de Fórmula 1. 

Cualquiera podría pensar que hablamos del principado de Mónaco. Pero no. 

Se trata del ambicioso proyecto que ha puesto en marcha la empresa Yacht Island Design: ‘The streets of Monaco’, un megayate de 155 metros de eslora en cuya cubierta se replica el lujo de la pequeña ciudad-estado.

Azzam, lujo y discreción

Aunque su interior es un misterio –solo se sabe que alberga un gran salón de unos treinta metros cuadrados–, sí se conoce su valor y el nombre de su propietario. 

Pertenece al jeque Jalifa bin Zayed Al Nahayan, presidente de los Emiratos Árabes Unidos y su valoración es de 600 millones de euros. 

Esta embarcación de 180 metros de eslora cuenta con un helipuerto y una piscina techada, y entre sus siete cubiertas se reparten los 48 camarotes.

History Supreme, con detalles muy fifí

El rey de los mares, se asemeja más a una joya que a un barco. Recubierto con oro macizo y platino, su valor estimado es de 2.400 millones de euros y, aunque no se sabe con certeza, se cree que  su propietario es Robert Kuok, el hombre más rico de Malasia. 

Esta maravilla de tan solo 30 metros de eslora, cuyos metales preciosos utilizados en su construcción lo convierten en el más caro del mundo. 

En su interior hay un gigantesco acuario de oro, botellas de licor de diamantes y hasta una pared de huesos de tyrannosaurus rex. 

Serene, con galería secreta

Valorado en unos 485 millones de euros, Serene tiene guardado en su interior un gran tesoro: el “Salvator Mundi” de Leonardo Da Vinci, considerado el cuadro más caro del mundo. 

Una de las características más llamativas de esta embarcación propiedad de Mohamed Bin Salman, príncipe de Arabia Saudita, es que cuenta con una suite principal con chimenea y vistas bajo el agua. 

Dispone a lo largo de sus 133 metros de eslora de piscina cubierta, dos helipuertos, un hangar,  spa, sala de cine y teatro.

Al Said, con nombre del dueño

Es propiedad del sultán de Omán, Qaboos bin Said, quien bautizó su embarcación con su nombre.Cuenta 280 millones de euros y tiene un teatro con capacidad para una orquesta de más de 50 músicos.

(Fotos: Especiales)