CÁRCELES, PRIMER LUGAR PARA BUSCAR
Decenas de cadáveres con signos de tortura encontrados en hospital sirio
Los sirios ahora buscan a sus familiares desaparecidos desde hace años; decenas de cuerpos empiezan a surgir, sin vida
Foto: AFP
DAMASCO, SIRIA.– Mientras familiares de presos se encontraban en una búsqueda desesperada por información sobre si vivían o estaban muertos, rebeldes sirios reportaron el hallazgo de unos 40 cuerpos con señales de tortura en la morgue de un hospital cerca de Damasco.
Ahmed Mahmoud Hamada desapareció desde 2011 junto con su sobrino y otras 11 personas. Su hermana espera frente a las puertas de la cárcel siria de Sednaya para ver si sus familiares son algunos de los detenidos supervivientes. “Hicimos todos los intentos, nos mentían. Nos dijeron que preguntáramos en comisarías, con abogados... ¡unos perros!”, dice llorando la mujer, que pidió no ser identificada.
Cientos de personas se han concentrado en la infame prisión que se hizo famosa por el uso de tortura y fuerza excesiva tras un motín de detenidos en 2008, un lugar en el podrían estar recluidos entre 10 mil y 20 mil presos.
A Sednaya, llegaron ayer los ‘cascos blancos’, equipos especializados para buscar, incluso excavar, para determinar si hay más plantas subterráneas.
“Estoy aquí... porque puede que salga gente. Algunas celdas pudieron abrir, y sobre otras celdas subterráneas que no han podido abrir, no hay noticias. Esperamos que nos ayuden a sacar a la gente y los jóvenes vuelvan a sus familias”, afirma uno de los hombres que entró a la prisión.
En el Hospital Harasta se hallaron decenas de cuerpos apilados con señales de tortura: ojos y dientes arrancados, sangre salpicada y hematomas, huesos envueltos en tela y un cuerpo en descomposición. Los cadáveres fueron metidos en bolsas plásticas o envueltos en tela blanca, a veces con manchas de sangre. Tenían trozos de tela o cinta adhesiva con números y a veces nombres.