ROMPIENDO MITOS
Día Mundial del Síndrome de Down, ¿qué les pasa a las personas que viven con él?
Día Mundial del Síndrome de Down, ¿qué les pasa a las personas que viven con él? (Foto: Ilustrativa, Unsplash)
Las personas con Síndrome de Down generalmente tienen un coeficiente intelectual en el rango de levemente a moderadamente bajo, y son más lentas para hablar que las demás, pero sus capacidades emocionales e incluso para aprender y realizar trabajos manuales pueden ser tan buenas como las de cualquiera otra persona.
Por esto es que especialistas como la psicolingüista Natalia Arias Trejo sostienen que las personas en esta situación enfrentan estigmas que frenan su desarrollo individual.
Este 21 de marzo se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down, una condición con la que nace una persona de cada mil 100 en el mundo.
En la última estadística al respecto, que se realizó en 2018, la Dirección General de Información en Salud calculó que se daba en uno de cada 689 nacimientos.
“En el país no existe una estadística como tal. En nuestro país, la discapacidad intelectual es una mezcla de diferentes tipos de síndromes donde los motrices se confunden con los intelectuales”, explicó Arias Trejo en charla para la Dirección General de Comunicación Social de la UNAM.
“Es un reto porque implica que las personas con esta condición viven cada vez más en una sociedad que no está bien informada y preparada para apoyarlos, aceptarlos e integrarlos a la familia, a los grupos de amigos, empresas o al mercado laboral”.
Y puede parecer una obviedad, pero el llamado de la especialista es a dejar en claro que las personas son síndrome de Down tienen derechos y nadie se los puede violar.
“Si desean contraer matrimonio, tienen derecho a hacerlo, y los jueces deben saber al respecto y no negarlo, no necesitan permiso de los padres. Se debe hacer un intento como sociedad por integrarlos, para que puedan aprovechar sus habilidades al mercado laboral”, comenta la ganadora en 2015 del Premio al Servicio Social “Gustavo Baz Prada”.
Además, su esperanza de vida va en aumento y esto implica que requieren de atención académica, médica, psicológica por más tiempo.
Y esto toca también a sus cuidadores, para los que se debe legislar en favor de fortalecer su red de apoyo. Los niños con síndrome de Down pueden presentar constantes problemas respiratorios o cardiacos, por lo que deben ser atendidos inmediatamente por sus médicos.
“Eso implica dejar otras actividades para atenderlos, y las empresas no ofrece la flexibilidad para resolver, de manera oportuna, lo que se necesita. Por eso las leyes deben resolver esas necesidades que tiene el cuidador, que necesita permisos laborales, una ausencia justificada, además de una mayor adaptación en horarios”, detalló la especialista universitaria.
El síndrome de Down es una afección que dura toda la vida. Los servicios que se proporcionan temprano suelen ayudar a los bebés y a los niños a mejorar sus capacidades físicas e intelectuales y desarrollarse a su máximo potencial.
Los niños con síndrome de Down también podrían necesitar ayuda o atención extra en la escuela, aunque a muchos de estos niños se los incluye en las clases regulares.
Los calcetines fueron elegidos como un símbolo del Día Mundial del Síndrome de Down porque tienen una forma similar a la de los cromosomas.
En el 2018, una niña británica llamada Chloe Lennon viralizó la práctica de utilizar calcetines de colores diferentes gracias a un video publicado en redes sociales.
La pequeña tiene síndrome de Down y pidió a todos usar calcetines de colores diferentes en cada pie para “celebrar este día”.
A partir de ese momento, quienes conocen o viven con alguien con este síndrome se ponen un calcetín diferente en cada pie, y colgaron las fotos en redes sociales cada 21 de marzo.