¿El fin está cerca? Cambio climático nos echará a perder el desayuno

Los efectos del calentamiento de la Tierra empiezan a tener impactos en aspectos de nuestra vida tan cotidianos como el desayuno de cada mañana.

Con un tono de emergencia internacional, el gobierno de la provincia de Quebec, en Canadá, anunció esta semana que su reserva de miel de maple, tan valiosa como la petrolera de los países árabes, ha llegado a niveles bajísimos, como no se veía desde hace 16 años.

Los parámetros comerciales para garantizar la demanda global de esta delicia establecen que deben mantener una reserva de al menos 60 millones de kilos anuales; sin embargo, en el último año, los productores sólo pudieron garantizar 10% de esa cifra.

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El clima cálido que ha habido en el mundo es la razón con la que los expertos locales se explican parte de este descenso en la producción, debido a que la demanda internacional no ha presionado el desplazamiento del delicioso jarabe.

Canadá, en especial Quebec, posee 75% del mercado mundial de la miel de maple o jarabe de arce, como deberíamos decirle en español correctamente.

La cantidad de miel de maple en la reserva nacional, almacenada en decenas de miles de barriles en varios almacenes en todo Quebec, ha disminuido significativamente desde 2020. Ese año la reserva tenía más de 50 millones de kilos.

En la actualidad, el monto de la reserva es de sólo 7% de lo que era hace cuatro años, en parte por las inclemencias climáticas y las malas temporadas de cosecha.

La reserva estratégica se creó para estabilizar el suministro a los compradores, que depende en gran medida de las condiciones meteorológicas, “lo que exactamente ha hecho en los cuatro recientes años.

La producción de esta deliciosa miel, que normalmente se realiza entre principios de marzo y finales de abril, depende de un delicado equilibrio de temperaturas nocturnas bajo cero y temperaturas diurnas más cálidas, superiores a 0°C.

Las temperaturas frías ayudan al arce a absorber agua del suelo, mientras que el clima más cálido durante el día crea una presión que empuja el agua hacia la parte inferior del árbol, lo que facilita la recolección de la savia, explicaron los expertos canadienses a la radiodifusora BBC.

En 2021 y 2023, las temperaturas primaverales más cálidas que se sintieron en todo el país dieron como resultado una reducción en la producción de jarabe de arce, que cayó un 21% en 2021 con respecto al año anterior.

Canadá está saliendo de uno de los inviernos más calientes de su historia. Las temperaturas en diciembre, enero y febrero fueron las más cálidas desde que se comenzaron a llevar registros en 1948.