BEIRUT.- Una explosión en Beirut mató ayer a Saleh al-Arouri, un alto funcionario de Hamas y a otras tres personas, dijeron funcionarios de dicha organización y del
grupo libanés Hezbolá, que prometieron que “no quedará sin respuesta ni impune”; Israel se dijo “preparado para cualquier escenario”.
“En Hezbolá, confirmamos que este crimen no pasará sin respuesta ni impune (...) Nuestras manos están en el gatillo y nuestros combatientes están preparados al máximo nivel”, afirmó en un comunicado el movimiento chiita que controla la zona donde
tuvo lugar la acción.El primer ministro palestino,
Mohammad Shtayyeh, condenó el asesinato del líder adjunto. Mientras que hasta el cierre de esta edición Israel no ha dicho que sea responsable.
El número dos de Hamas era uno de los fundadores del ala militar y había encabezado la presencia del grupo en Cisjordania.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, había amenazado con matarlo incluso antes de que comenzara la guerra entre Hamas e Israel el 7 de octubre.