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Sin embargo, el líder de los Autobots se negó a quitarse su atuendo, en ningún momento se identifica a pesar de la insistencia de los policías, e incluso logra que los vecinos que atestiguan el debate entre terrícolas y extraterrestre se pongan de su lado y lo defiendan ante lo que describen como una arbitrariedad.
“Hey, no juegue con la ilusión de los niños”, le dice una mujer al policía, quien sólo va y bien enfurecido sobre un costado del parque. “Deje que los niños se tomen su foto”, dice otra, mientras el actor le argumenta que no requiere permiso por que no cobra por posar, sino que los papás de los menores donan lo que quieren.
“Yo no pedí ningún permiso porque no estoy vendiendo nada”, le dice Óptimus Prime ante la insistencia del policía que le explica que debe pedir un permiso en la Dirección de Espectáculos. “Entonces, fotos gratis para todos”, dice el actor.
“El señor lo que quiere es el dinero”, dice una madre que se queja de que los policías cortaron la ilusión a los niños. “Lo único que quieren es su mojadita, su tajada”.
Instantes después, un oficial municipal de mayor grado llega a tratar de arreglar el asunto que ya reunió a varias familias alrededor del actor, y termina por autorizar las “últimas fotos” con los niños presentes.
