Lucknow, India.– Al menos 116 personas murieron aplastadas ayer en una estampida durante una celebración religiosa hindú. Los fieles se habían congregado para oír a un gurú en las celebraciones en honor a la deidad Shiva en la ciudad de Hathras, pero una tormenta de arena sembró el pánico entre la multitud.

Muchos perecieron aplastados o pisoteados y algunos cayeron a una zanja que corre junto a una carretera. “Los asistentes estaban saliendo del lugar cuando una tormenta de polvo los cegó, lo que provocó un tumulto y el posterior trágico incidente”, indicó la superintendente Chaitra V., de la ciudad de Aligarh, en el estado de Uttar Pradesh. Varias horas después de la tragedia informó que el “balance de muertos” era “de 116”, con 18 heridos.

NEGLIGENCIA

El oficial superior de policía, Shalabh Mathur, indicó que “había acudido más gente de la que había pedido permiso. Cuando terminó el sermón, todos empezaron a correr”, contó una feligresa, Shakuntala.

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“La gente cayó en un zanjón junto a la carretera. Caían unos encima de otros y murieron aplastados”, agregó la mujer.

El primer ministro Narendra Modi anunció una indemnización de 2 mil 400 dólares a los familiares de los fallecidos y de 600 dólares a los heridos en el “trágico incidente”. 

Foto: (X)

El magistrado del distrito de Hathras, Ashish Kumar, dijo a los medios que el incidente se produjo por la gran cantidad de gente que trató de abandonar el lugar al mismo tiempo.

Además, el funcionario indicó que la ceremonia contaba con permiso de las autoridades y que incluso varios policías fueron desplegados en sus inmediaciones. Sin embargo, aseguró que el resto de preparativos no dependía de ellos. 

Mujeres y hombres en llanto aguardaban afuera de la morgue de Etah la confirmación de la muerte de sus familiares.