¡El horror! Mujer momifica el cadáver de su esposo y lo guarda por más de un año

INDIA.- Una mujer guardó durante 18 meses el cadáver de su esposo en una habitación argumentando que no había muerto, sino que estaba en coma, luego de contagiarse con Covid-19 en abril del año 2021.

Policías hallaron el cuerpo en la vivienda de la esposa identificada como Mithali, en el estado de Uttar Pradesh, en la India, luego de que en su trabajo lo denunciaron por abandono laboral, ya que no asistía a su empleo como funcionario de impuestos desde el año pasado.

Mithali reveló a la policía que se negaba a aceptar la muerte de su esposo, después de que él padecía una neumonía bilateral provocada por el coronavirus que finalmente lo llevó a la muerte, por tal motivo, momificó el cadáver de Vimlesh Kumar, de 35 años.

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Para conservar el cuerpo sin vida de Vimlesh, la mujer usó Dettol, un popular producto desinfectante, lo que impidió que las bacterias crecieran en la piel y lo mantuvo en una habitación con aire acondicionado las 24 horas.

La viuda también confesó que regularmente le daba masajes al cuerpo de su difunto esposo y le rociaba agua bendita conocida como “gangaja” sobre su cuerpo, esto para despertarlo del “coma”, pues aún mantenía la esperanza de una resurrección.

Debido al “cuidado” que le brindaba la mujer al cadáver nunca se originó un olor a descomposición desde la habitación, por lo que también no era perceptible afuera de la casa, aunque el cuerpo sí estaba en notable momificación.

(Fotos: Especial)

NO ES LA ÚNICA

Medios de noticias internacionales dieron a conocer en septiembre del 2021 un casó más de momificación, pues resulta que un hombre en Austria, fue capaz de hacer dicho procedimiento con el cadáver de su madre para beneficiarse económicamente.

De acuerdo con la policía austriaca, la anciana había muerto hace más de un año. El cadáver estaba momificado y permanecía en el sótano. El autor intelectual (el hijo) quería seguir cobrando las ayudas sociales de la mujer. El sospechoso, que vivía con su madre cerca de Innsbruck, reconoció durante su detención que había congelado el cadáver para asegurarse que no olería a muerto y luego absorbió los fluidos corporales con vendas.

Cuando su hermano visitaba el domicilio y le preguntaba por su madre, que sufría demencia antes de fallecer y contaba con pocas personas más allá de sus hijos, el sospechoso le respondía que la habían ingresado en un hospital. Las ayudas se percibían a través de un cheque postal y cuando un nuevo cartero pidió ver a la beneficiaria, su hijo se negó. Esto le hizo sospechar y denunció los hechos hasta que finalmente las autoridades se dieron cuenta de lo sucedido y mandarón a prisión al hombre.

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