Un año después de que la princesa Kate Middleton anunciara que dejaría a un lado sus ocupaciones como Princesa de Gales para seguir el tratamiento contra el cáncer, esta mañana, durante un recorrido por la sección oncológica del hospital que la ha tratado, anunció que los síntomas y señales de su padecimientos se han reducido.

En una publicación en la cuenta de Instagram que comparte con el príncipe Guillermo, Middleton agradeció al personal médico que la ha “cuidado tan bien durante el año pasado”.

“Mi más sincero agradecimiento a todos aquellos que han caminado en silencio junto a Guillermo y a mí a lo largo de todo el proceso. No podríamos haber pedido más. La atención y el asesoramiento que hemos recibido durante todo el tiempo que he sido paciente han sido excepcionales”, escribió en la descripción de una foto en la que se le ve charlando con una paciente del Royal Marsden Hospital de Londres.

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“Es un alivio estar ahora en remisión y sigo centrada en la recuperación”, confió al mundo Middleton en dicha publicación en Instagram. “Como cualquiera que haya experimentado un diagnóstico de cáncer sabrá, toma tiempo adaptarse a una nueva normalidad. Sin embargo, espero con ansias un año satisfactorio por delante. Hay mucho que esperar. Gracias a todos por su continuo apoyo”.

Desde el punto de vista de la oncología, estar en remisión no significa estar curado, sino con síntomas y señales de cáncer reducidos. Puede ser parcial o completa.

La cura implica que no hay trazos del cáncer tras el tratamiento y que este nunca regresará.

La Asociación Estadounidense de Oncología Clínica habla de cura cuando el cáncer no ha regresado cinco años después del tratamiento, pero hay casos en los que reaparece incluso después de ese lapso.

En enero de 2024, Kate se sometió a una cirugía abdominal programada por una afección que inicialmente no se consideró cancerosa. Sin embargo, las pruebas posteriores a la intervención revelaron la presencia de cáncer.

Para garantizar su erradicación, Kate comenzó un tratamiento de lo que describió como "quimioterapia preventiva" a finales de febrero. 

Los médicos creyeron que el tejido canceroso se había eliminado con éxito y que la quimioterapia servía como precaución adicional. Sin embargo, el Palacio de Kensington no reveló inicialmente su diagnóstico, lo que provocó una gran especulación en redes sociales ante la ausencia de fotografías posteriores a la cirugía.

En marzo, Kate abordó los rumores en un mensaje de video, revelando públicamente su diagnóstico de cáncer y solicitando tiempo y privacidad para sanar.

Regresó a la vida pública en junio, durante el desfile de cumpleaños del rey Carlos, su primera aparición pública en 2024 y una señal de que el tratamiento estaba dando buenos resultados.

En septiembre, Kate anunció que había completado con éxito la quimioterapia.

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