La humanidad estuvo a punto de extinguirse hace miles de años

La existencia de los humanos modernos es casi un milagro, porque nuestros antepasados estuvieron a punto de extinguirse hace 900 mil años, según un nuevo estudio publicado en la revista Science.

Lo que en biología se conoce como cuello de botella, es decir, el descenso drástico del número de miembros de una especie, es lo que habría ocurrido, según la investigación de científicos chinos, estadounidenses e italianos.

A través de un nuevo método, los autores usaron secuencias genómicas humanas modernas de 3 mil 154 personas para inferir que en un determinado momento sólo hubo mil 280 individuos reproductores que sostuvieron la población.

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El 98.7% de ellos habría desaparecido en una crisis demográfica que duró unos 117 mil años en el Pleistoceno, cuando una pérdida extrema de vidas dio lugar a una pérdida de diversidad genética.

Los resultados de la investigación indican que ese colapso de la población podría haber favorecido la diferenciación de especies, un evento en el que dos cromosomas ancestrales pueden haber convergido para formar lo que se conoce como cromosoma 2 en los humanos modernos.

 Con esta información, los investigadores dicen haber descubierto “potencialmente” el último ancestro común de los denisovanos, los neandertales y Homo sapiens (los humanos modernos), antes de que iniciaran caminos diferentes.

En tanto, una niña de siete años finalmente puede cepillarse el cabello después de convertirse en la más joven del Reino Unido en recibir un brazo biónico a la medida. 

Caitlin Hutson nació con una sola mano completamente formada debido a una rara condición congénita llamada simbraquidactilia. Su brazo izquierdo, subdesarrollado, tiene cinco dedos acortados al final pero no tiene huesos.

El trastorno congénito de la mano suele causar dedos cortos que a veces están fusionados. 

Su madre, Maria Hutson, dijo que hasta este año, Caitlin había seguido adelante con una sonrisa en el rostro, pero gracias al esfuerzo de sus vecinos, de recaudación de fondos, cambió su vida.

La semana pasada le colocaron un moderno brazo biónico, de un costo aproximado de 387 mil pesos, y María asegura que a su hija le cambió el ánimo. 

Caitlin ya está disfrutando de sus nuevas capacidades, como comer helado y espera poder “chocar los cinco” con sus amigos. 

La pequeña se acostumbró rápidamente a la sensación de la nueva tecnología que le han adaptado y ama la vida con su nuevo “brazo héroe”, como ella le llama.

“La vida es buena con mi nuevo brazo. Comer es mucho más fácil y me encanta poder cepillarme el cabello”.