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(Foto: AFP)
Saturnina Torres de Bejarano falleció en 1993, sin embargo, sus familiares encontraron que aún conservaba pelo, uñas y la mayoría de sus tejidos intactos.
A pesar de numerosas investigaciones e intentos por explicar este fenómeno, aún persiste el misterio. Antrópologos sugieren que el fenómeno podría estar relacionado con las condiciones de las bóvedas del cementerio, ubicadas en una ladera expuesta al viento y al calor. Estas podrían funcionar como un tipo de horno de cocción, deshidratando lentamente los cuerpos.
La única certeza es que la respuesta debe encontrarse en las bóvedas, pues antes de los años 1960, San Bernardo había tenido dos camposantos en los que no hubo casos de momificación.
Los habitantes de San Bernardo están orgullosos de este legado, mientras que los científicos siguen buscando respuestas sobre este fenómeno que desafía las leyes de la naturaleza.
