La elección de Donald Trump ha radicalizado al movimiento feminista de Estados Unidos. Como ha ocurrido desde 2017 en Corea del Sur, la mujeres que se oponen a cuatro años más de machismo político han decidido iniciar el movimiento “4B” o “Four No” que implica que durante el gobierno del republicano no tendrán citas con hombres, no se casarán, no tendrán relaciones sexuales, no tendrán hijos.

Es una huelga de sexo.

Las raíces de este movimiento se encuentran en la frustración ante la desigualdad de género persistente en Corea del Sur, donde las mujeres enfrentan una de las brechas salariales más amplias entre los países de la OCDE. A esto se suma la expectativa social de que las mujeres deben mantener estándares de belleza exigentes, formar una familia y, simultáneamente, desarrollar una carrera profesional.

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Lo que comenzó como un movimiento local en Corea del Sur ha encontrado eco, hoy, en Estados Unidos, como una forma de activismo que va más allá del rechazo a las relaciones románticas  y contra los roles de género tradicionales.

En los hechos, el movimiento “4B” implica desplazar por completo a los hombres en términos románticos y sexuales de la vida de las mujeres, una estrategia de protesta contra Trump y su conservadurismo, en especial en el tema del aborto.

No es mera coincidencia que las usuarias de redes sociales de los estados en los que ganó Trump, como Wisconsin y Dakota del Norte, sean los epicentros de esta nueva generación del movimiento desde la noche del 6 de noviembre, cuando la ola roja republicana sepultó las esperanzas de que Estados Unidos tuviera a su primera presidenta.

“Ahora es un buen momento para iniciar un movimiento 4B. Dejemos que la soledad masculina se convierta en una epidemia, ya que odian tanto a las mujeres”, escribió en X @sanlangsbf. 

Que una mujer tomará el control de la Casa Blanca abría la posibilidad de que los derechos y libertades de género, en especial aquellos relacionados con la libre reproducción, se ampliarían. Sin embargo, la llegada de Donal Trump por segunda ocasión al poder terminó con esa esperanza.

Y con un dato relevante: la mayoría de los votantes hombres respaldaron al republicano, sin importar que un jurado popular lo encontró culpable por unanimidad de haber sobornado a una actriz porno con la que tuvo relaciones sexuales, Stormy Daniels.

“Mujeres, tenemos que empezar a considerar el movimiento 4B como el de las mujeres en Corea del Sur y dar a Estados Unidos una reducción drástica de la tasa de natalidad:

- no se casan

- no tienen hijos

- no tienen citas con hombres

- no tienen sexo con hombres

No podemos dejar que estos hombres se rían por última vez. Tenemos que contraatacar”, publicó también en X @lalisasaura, un post que ha acumulado en una semana 469,000 likes y se ha reportado 75,000 veces.

Por su machismo beligerante, las mujeres de Estados Unidos quieren utilizar esta “huelga de sexo” para protestar contra la elección de Trump, por lo que no tendrán relaciones con hombres mientras el presidente electo sea alguien que, según han dicho, representa una amenaza para los derechos de las mujeres y la igualdad de género.