El cambio climático cada vez está ganando más terreno en distintos puntos del planeta y muestra de ello es la alteración de los ecosistemas, provocando que la flora y la fauna desaparezcan o algunas especies se muden de los lugares en los que habitan en busca de alimentos para sobrevivir. Para muestra de ello es
la reciente aparición de un oso negro que se hizo presente entre los bañistas californianos.
El inusual encuentro ocurrió en las costas de South Lake Tahoe cuando un oso negro apareció caminando por la orilla de la playa, sorprendiendo a los turistas que se encontraban disfrutando del día soleado.
El oso fue captado en video mientras exploraba el lugar, mientras los presentes mantuvieron la distancia, observando con asombro.
El incidente, que fue grabado por un testigo y luego compartido en redes sociales, no resultó en ningún conflicto. Los bañistas siguieron las recomendaciones de seguridad, evitando acercarse o hacer contacto con
el animal, quien eventualmente regresó al bosque cercano. Estos osos negros son residentes comunes de las áreas boscosas alrededor del lago y, aunque suelen evitar el contacto humano, la búsqueda de alimentos los lleva ocasionalmente a zonas concurridas.
Tras el suceso autoridades locales recordaron a los visitantes la importancia de no interactuar ni alimentar a los osos, ya que esto puede crear situaciones peligrosas tanto para los humanos como para los animales. En caso de encontrarse con uno, se aconseja mantener una distancia segura, no correr y permitir que el oso se retire por sí mismo. Evita el contacto visual directo: Mirar a un oso directamente a los ojos puede ser interpretado como un desafío. Observa al oso sin mirarlo fijamente.
En México también pasa, y es que de acuerdo con autoridades locales el avistamiento de Osos salvajes en el área metropolitana de Monterrey, Nuevo León, se ha incrementado en los últimos cinco años producto de la escasez de agua y alimento en el hábitat de este animal, ante la invasión de asentamientos humanos irregulares en su zona de paso.
