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Takeyoshi Watanabe, el chef y propietario del restaurante francés Les Sens, que ha pasado un año trabajando para la puesta a punto de la tarta, ha compartido su malestar con la cadena de televisión Nihon TV y ha explicado que habitualmente la empresa que prepara la tarta las entrega congeladas a la empresa de reparto, y que luego las almacena en un congelador antes de entregarlas al comprador.
Y es que los clientes que han recibido sus pasteles desmoronados o deformados han compartido las fotografías del esperpento culinario, que se han hecho virales en pocas horas en una jornada de relativa calma informativa.
El pastel, que se vende por 5.400 yenes (unos 640 pesos) consta de una abundante capa de crema con volantes ondulantes en los lados y se ha venido preparando de la misma forma durante los últimos cinco años, sin mayores incidentes.
Los populares grandes almacenes, a través del que se hicieron las reservas, asegura que controló cuidadosamente el número de pedidos para no exceder la capacidad productora de los reposteros.
(Fotos: X)
Hasta el momento son 808 productos que tuvieron quejas de los compradores, de un lote total de dos mil 900 piezas, por lo que daño podría ser mayor, y aunque la mayoría de los clientes reclamaron directamente a la tienda, el mayor daño viene de la mano de la sobreexposición de sus pasteles en las redes sociales, lo que afectará sensiblemente la imagen de Takashimaya.
Junto al daño moral causado a la empresa ante la crítica masiva en redes sociales, también se anunciaron una serie de indemnizaciones por la afectación.
