La mente humana suele jugarnos bromas de mal gusto que nos hacen imaginar un sin fin de escenarios sobrenaturales y éste es, sin duda alguna, una de las situaciones que le han puesto los pelos de punta a más de uno. 

Imagina que estás a solas en la comodidad de tu hogar, es de noche y te dispones a descansar después de una larga y pesada jornada de trabajo o de un rudo día en la escuela. 

Te acuestas en tu cama, cierras los ojos y entre el plácido silencio comienzas a escuchar canicas rodando en el techo de tu casa. Todo parece normal hasta que recuerdas que no vives en un edificio y no es posible que exista alguien que juegue canicas arriba de tu hogar. ¿Te ha pasado? 

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Si has sido víctima de estos escabrosos ruidos, seguramente lo primero que piensas es que se trata de alguna especie de actividad paranormal y es que, según la creencia popular, el sonido es producido por las almas de niños que están jugando. 

Pero no tienes nada de qué preocuparte, ya que no se trata de ningún evento paranormal que deba causar terror, en realidad no es más que un fenómeno conocido como “golpe de ariete” y se produce por la presión que se genera en las tuberías cuando se cierra una válvula. 

Este evento suele ocurrir en edificios o en casas de dos pisos o más. 

El golpe de ariete en si, es la onda de choque que provoca daños y es generada por una parada repentina del flujo del agua en una tubería. En la mayoría de los casaos, ocurre por un cierre precipitado de la válvula. 

Cuando todo el fluido se detiene, cesa el impulso que la comprimía y tiende a expandirse, después, la tubería que se ha ensanchado retoma sus dimensiones normales, causando una onda de presión en sentido contrario, 

Mientras todo esto sucede, el fluido puede generar burbujas, haciendo que se asemeje al sonido de unas canicas rodando.

¿Cómo evitar el golpe de ariete para dejar de escuchar canicas?

Para que ya no te lleves sustos al escuchar el golpe de ariete, se requiere una combinación de medidas y prácticas de mantenimiento y diseño para minimizan el riesgo de daños tanto en tuberías como equipos. 

En primer lugar, identificar en qué punto la presión llega a un valor que pueda ser peligroso para el sistema.

En segundo lugar, en lo posible incrementar la distancia entre accesorios para evitar cambios de dirección continuos.

Por último, recurrir al uso de las válvulas de alivio, que liberan el exceso de presión generada en el sistema.

Ahora que lo sabes, ya no debes sentir miedo al escuchar canicas en tu azotea, mejor llama a tu plomero de confianza para que te ayude a revisar la instalación de tu tubería y ver a detalle cuál es el problema