Más Información
Y es que, por desgracia, el 27 de diciembre del año pasado sufrieron un accidente, en el que la motocicleta que usaban para su trabajo quedó destrozada y ellos sin dinero para repararla.
Desde ese momento la historia de esta familia dio un giro total pues Andrea le propuso a Felipe seguir con el empleo a bordo de Diamante, un hermoso caballo blanco que se convirtió en cómplice de esta aventura.
Las reacciones no se hicieron esperar.
De inmediato los usuarios que recibían la comida de manos del “Didi Horse”, como han bautizado a este peculiar servicio difundieron varios videos a través de redes sociales que trascendieron a nivel nacional en menos de doce horas.
“No reciben con emoción y sorprendidos dicen: me tocó el del caballo. Van pasando los que traen Didi moto y luego dicen, ah no manches, no me la creía, sí es verdad. Se toma una foto conmigo o me dicen ¿también eres taxi? dame raite, y le digo pues no, pero si quieren súbanse”, reveló Felipe.
Foto: (Especiales)
Ante la ola de comentarios positivos que se han generado en torno a su historia algunas personas se unieron para ayudarlos, tanto con dinero para el arreglo de su moto accidentada, como con medicamento que requiere Felipe para mantener controlada la epilepsia.
Pero eso no fue todo pues Felipe y Andrea recibieron la sorpresa de dos motocicletas, una de ellas de DIDI, empresa para la cual trabajaban en la entrega de alimentos, y que llevaba más de una semana preparando.
Y otra motocicleta les fue donada por una familia emprendedora de Durango.
De ambos casos Andrea y Felipe compartieron detalles en su página de Facebook de reciente creación, denominada “Repartidor Didi a caballo”.
Sin duda una merecida recompensa a una familia que dejó ver las ganas de trabajar y de cumplir con sus responsabilidades, además de hacer un buen trabajo sin importar las herramientas que necesite utilizar.