¡Sí existe el regalo perfecto para tu hijo! Es divertido y pedagógico

La bicicleta es uno de esos inventos que por su simpleza y trascendencia dan fe de la evolución del ingenio humano.

Es uno de los productos menos onerosos, pero de los que más han contribuido en la generación de bienestar y riqueza: en bicicleta de mueven todos los días en todos los lugares del mundo mercancías  y personas sin generar la más mínima huella contaminante en el ambiente, mejorando la capacidad aeróbica y pulmonar de quien pedalea.

Mas en lo niños pequeños, un bicicleta es una fábrica de los mejores recuerdos y un instrumento para entender mejor su entorno. ¿A qué nos referimos?

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Una bici da independencia y abre paso a un nuevo modo de transporte que pueden utilizar niños de cualquier edad. Se transforma en su primer vehículo, al que puede mover por sí solo. Es una forma divertida de hacer que un hijo aprenda a ser responsable de poseer y utilizar un vehículo.

Debido a que es un medio de transporte, una bicicleta genera en las niñas y niños un sentimiento de libertad e independencia. Les brinda una opción para desplazarse de un lugar a otro sin depender de nada ni nadie. Los niños más pequeños aprenden a apreciar la diferencia y los mayores pueden empezar a utilizar sus bicicletas para reconocer el lugar donde viven, su colonia, la ciudad, y empezar a ir a la escuela o hacer mandados en ella.

¿Quieres que tu hijo o hija aprecien y realicen ejercicio? Regálales una bicicleta. Es la forma más divertida de tener un estilo de vida saludable e incorporar el ejercicio a la rutina diaria. El ciclismo implica utilizar todo el cuerpo, por lo que es una excelente forma de ejercicio y juego al mismo tiempo. 

Además, andar en bici implica un cierto nivel de conciencia, porque mientras se rueda hay que estar atentos a los demás vehículos, al entorno y a las demás personas que se encuentran alrededor.

La bicicleta, en general, es una inmejorable maestra. Los niños aprender a cuidarse y cuidar los demás y sobre la importancia de las reglas de tránsito mientras dan una vuelta divertida por su colonia. Además, pueden aprender sobre las partes de una bicicleta y cómo solucionar problemas comunes que les ocurren, como ponchaduras o deslizamientos de la cadena, entre otras tareas básicas que les dotarán de conocimiento práctico que mejorará las habilidades de aprendizaje y el conjunto de habilidades de un niño.

Regalar una bicicleta, ya sea de balance para los pequeños de 2 a 5 años o de pedales para los más grandes, tiene una muy buena relación calidad-precio. Se trata de un regalo emocionante, pero que también ayuda al desarrollo general de los niños, inculcándoles el sentido de responsabilidad, independencia y autosuficiencia mientras disfrutan del aire fresco y el sol.