GRAN PÉRDIDA
Fallece Joseph Ratzinger a los 95 años, el papa Benedicto XVI
Fallece Joseph Ratzinger a los 95 años, el papa Benedicto XVI (Foto: Twitter)
ITALIA.- Joseph Ratzinger, mejor conocido como el papa Benedicto XVI, murió a los 95 años en Roma, a las 9:34 horas, tiempo local.
Fue papa de la Iglesia Católica desde 2005 hasta su renuncia en 2013. Antes de convertirse en papa, Ratzinger era arzobispo de Muúnich y Frisinga. También fue el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la oficina encargada de promover y defender la enseñanza del catolicismo en el mundo, una de las posiciones más importantes e influyentes en el Vaticano.
Ratzinger es considerado uno de los teólogos más influyentes en los último años. Escribió numerosos libros sobre temas teológicos y filosóficos. Como Papa, lideró a la Iglesia durante un periodo de cambios y desafíos, incluyendo el escándalo de abuso sexual por parte de sacerdotes y la creciente diversidad religiosa en todo el mundo.
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Benedicto fue el primer Papa en reunirse con las víctimas de sacerdotes pederastas. Se disculpó por el abuso que se permitió y empeoró bajo el papado de Juan Pablo II, y criticó la “suciedad” en la iglesia.
Estas acciones lo convirtieron en una figura controvertida en algunos círculos, pero muere considerado un personaje importante por su papel como líder de la Iglesia Católica y por su influencia en la teología y la filosofía católicas modernas, por lo que su pérdida será especialmente difícil para los más conservadores dentro del Vaticano.
Joseph Alois Ratzinger fue ordenado sacerdote en 1951 y nombrado arzobispo de Muúnich y Freising en 1977, el mismo año en que se convirtió en cardenal. Cuatro años más tarde, el Papa Juan Pablo II convocó al Cardenal Ratzinger a Roma, donde se convirtió en el jefe de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Después de la muerte de Juan Pablo II en 2005, el cardenal Ratzinger fue elegido como su sucesor. Tomó el nombre de un monje del siglo VI, Benito de Nurcia, que había fundado monasterios y la orden benedictina, ayudando a difundir el cristianismo en Europa.
Se retiró durante un periodo de escándalos. Justificó su retiro poniendo su salud como tema central, y renunció “por el bien de la iglesia”.
Desde 2013 vivía en el monasterio Mater Ecclesiae, adjunto al Vaticano, alejado de la vida pública, orando y meditando. El papa Francisco lo llamó “el abuelo sabio en el hogar”.