EN SUDAFRICA
Este es el club de golf más salvaje del mundo, leones y hienas se pasean a sus anchas
Este es el club de golf más salvaje del mundo, leones y hienas se pasean a sus anchas (Foto: Daily Mail)
SUDAFRICA.- En días recientes un grupo de golfistas se enfrentó a dos leones enojados, veinte hienas e incluso una jirafa muerta en lo que debe ser el Parque más peligroso del mundo.
Jugar en ‘Skukuza Golf Club’ ubicado en el corazón del Parque Nacional Kruger, es toda una experiencia única en el mundo.
Dos leonas cazadoras en el campo de nueve hoyos y dieciocho tees, vencieron a una jirafa adulta para su desayuno. Pero mientras se arropaba y esperaban a que el resto de la manada se uniera a ellos, fueron emboscados por una manada de veinte hienas igualmente hambrientas que habían olido la carne fresca.
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Esa y otras escenas similares se viven a diario en este loco campo de golf que se construyó inicialmente para el personal del Parque, en 1972, pero hace algunos años se abrió al turismo en general.
El parque no cuenta con vallas que separen a los golfistas de los cinco grandes de leones, leopardos, búfalos, elefantes y rinocerontes, además de otros depredadores asesinos; por lo los jugadores no pueden dar el primer golpe a menos que firmen una carta de indemnización en caso de ser devorados.
El lado más amigable es que los miembros del club se han encontrado repetidamente con babuinos juguetones que atrapan los palos de golf, las pelotas o las banderas de los jugadores.
Una ronda en el campo cuesta £14 por nueve hoyos, unos 330 pesos mexicanos y £20 por 18 hoyos, cerca de 470 pesos mexicanos.
El capitán del club y cuidador del campo, Jean Rossouw, de 32 años, describió a Skukuza como el 'campo más salvaje del mundo' y dijo: '¡En 2019 me encontré cara a cara con ocho leones y tuve que ahuyentarlos!
(Fotos: Daily Mail)
“Una parte importante de mi trabajo es el recorrido temprano en la mañana por el campo para asegurarme de que todos nuestros 'invitados' se hayan ido y que sea seguro para nuestros miembros e invitados jugar. Aunque pueden llegar en cualquier momento”.
“Estamos en la naturaleza aquí, ya que no hay vallas para detener a los animales, pero al momento en que lo vemos venir nuestros visitantes se resguardan en la zona del restaurante y degustan sus alimentos en lo que ellos se alejan. No hay dos días iguales y es un lugar maravilloso para jugar al golf” afirma Jean.