Lanzan advertencia por chavos que venden sus riñones para comprar el iPhone 14

TAILANDIA.- Una polémica solicitud lanzada desde la Organización Internacional de la Cruz Roja ha llamado la atención, pues recientemente publicó en sus redes sociales que no es recomendable incentivar a la población a que opten por la venta de órganos en pro de obtener dinero para comprar el nuevo iPhone 14.

Dicha solicitud ha despertado el interés de la prensa internacional, esto tras la preocupación de Sophon Mekthon, director gerente del Centro de Donación de Órganos de la Cruz Roja, ante la circulación en aquel país de un meme en relación con el lanzamiento de la nueva versión del codiciado smartphone, desarrollado por la empresa Apple, celulares que, históricamente, se han reconocido por su elevado precio.

La foto que se volvió viral fue la de un grupo de jóvenes que posa, con el teléfono de la ‘manzanita’, mostrando en su abdomen una curación que hace alusión a una cirugía de extracción de un riñón. Las autoridades advirtieron que de ser cierto, esto representaría un delito, y recordaron que el comercio de órganos no es un escenario legal. Por el contrario, las autoridades de ese país animaron a las personas a vincularse a los grupos de donación de órganos de la Cruz Roja.

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La historia del joven Xiao Wang escandalizó al mundo en 2011. Ansioso por tener un iPhone, pero sin dinero para comprarlo, hace once años el joven chino Xiao Wang decidió vender uno de sus riñones, contactó con una red ilegal de tráfico de órganos sin que su familia lo supiese, por lo que Le ofrecieron 3.000 dólares por su riñón. Y él aceptó.

Pero todo empeoró, pues en la clínica ilegal en la que lo operaron contrajo una infección que lo marcaría para siempre y que desembocó en una insuficiencia renal.

El caso salió a la luz después de que la madre del chico le preguntara de dónde había sacado el dinero para comprarse el móvil y la 'tablet'."Mamá, vendí un riñón", confesó finalmente el joven. La historia llegó a los medios internacionales. Tras denunciarlo, las autoridades chinas arrestaron a nueve personas, entre las que se encontraban los médicos que le extrajeron el órgano y los miembros de una banda que traficaba con órganos humanos.

Actualmente, Wang vive conectado a una máquina de diálisis y necesita asistencia las 24 horas del día.