Esta semana, la tormenta tropical “Alberto” ha causado un gran temor entre los habitantes de varios estados de la República Mexicana, especialmente de Tamaulipas. 

Aunque las autoridades pronosticaron lluvias, viento y oleaje importante a causa del ciclón, y a pesar de que conocemos la crisis del agua que atraviesa nuestro país y todo el mundo, es inevitable sentir miedo. 

En el sur de Tamaulipas todavía sigue vivo el recuerdo de los tres ciclones, ‘Hilda’, ‘Gladys’ y ‘Janet’ que, en 1955, provocaron inundaciones que se cobraron demasiadas vidas. Más aún si nos viene a la memoria la tragedia del huracán ‘Otis’ en Acapulco el año pasado. 

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Sin embargo, en el sur de Tamaulipas, y más en concreto en el área de Tampico, Ciudad Madero y Playas de Miramar, los pobladores tienen fe ante la temporada de huracanes.

 Están convencidos de que estos fenómenos atmosféricos bajarán de intensidad antes de tocar sus tierras. Y esto lo piensan porque consideran que frente a Playas de Miramar hay una base extraterrestre. En esta zona de México es habitual que se den avistamientos ovni y, ante la llegada de “Alberto”, la leyenda volvió a hacerse realidad. 

La presencia de este ciclón, aunque se pronosticó que tocaría tierra por Tampico y Ciudad Madero, se sintió más al norte, en lugares como Monterrey, donde se dieron intensas lluvias que ayudaron a llenar las presas. Y lo más impactante: durante la llegada a Tampico, de las nubes cargadas de “Alberto” se pudieron filmar y fotografiar objetos voladores no identificados.

Foto: (Especial)

 Se ha hecho viral, por ejemplo, un video donde se observa entre las nubes luces de diferentes colores que, para todos los que viven al sur de Tamaulipas, eran naves extraterrestres procedentes de la base de Amupac, para ayudarles a desviar el ciclón. 

También se han compartido otras escenas de luces en formación horizontal, y son muchos los usuarios de redes sociales que aseguran que se ha vuelto a lograr que los extraterrestres frente a Playas de Miramar les han vuelto a ayudar. Incluso los medios de comunicación locales están convencidos de esta presencia alienígena. 

Por ejemplo, en la portada del jueves 20 de junio del diario ‘Express Tamaulipas’ aparece un extraterrestre haciendo con sus dedos el símbolo de victoria, junto con el titular: ¡Lo vuelven a hacer! Haciendo alusión a que la base de Amupac cambió la trayectoria del ciclón y disminuyó su impacto, a modo de que pudieran llegar las lluvias que tanto hacen falta en México, pero sin causar una catástrofe humanitaria. 

Cuando estuve en una expedición en barco, justo en el lugar donde la leyenda sitúa la base extraterrestre de Amupac, junto con el gran investigador Juan Carlos Ramón López, pude constatar una anomalía electromagnética importante en este punto, así como recoger decenas de testimonios de avistamientos de ovnis en este lugar de la República Mexicana, que ya se ha convertido, con el paso del tiempo, en un santuario de peregrinaje extraterrestre y en un símbolo de la supervivencia y la lucha del hombre contra la naturaleza.

Foto: (Especial)

La leyenda de Amupac

Aseguran que es una base extraterrestre situada en Tamaulipas

Esta historia nace en los años 50, cuando los supervivientes de los huracanes “Hilda”, “Gladys” y “Janet” se vieron obligados a quemar en la Playa de Miramar cientos de cuerpos humanos que bajaban arrastrados por la crecida del río Pánuco. 

Aquella traumática experiencia les llevó, quizá, a una apertura hacia lo espiritual, hasta el punto que diversas personas, entre ellas un grupo de ingenieros de las plataformas petrolíferas que operan en la zona, empezaron a establecer contacto con supuestas entidades de tipo extraterrestre.

 A través de los diferentes contactados del sur de Tamaulipas, se ha llegado a la conclusión de que, frente a las escolleras hay una base extraterrestre llamada Amupac, que está aquí, pero en una dimensión diferente a la nuestra.

 En el año 1966, ante la inminente llegada del huracán ‘Inés’, cientos de personas hicieron una oración en la Playa de Miramar, y los contactados, siguiendo instrucciones de Amupac, sembraron unas enigmáticas varillas metálicas, con diferentes aleaciones, cada cien metros, al interior de la playa, porque los extraterrestres aseguraban que aquello les protegería.

 Ante la sorpresa y la emoción de los lugareños, “Inés” cambió de trayectoria y nunca llegó a esta zona del sur de Tamaulipas. Lo mismo ocurrió en 1967 con los huracanes “Bahula” y “Fem”. En 1993 con “Gert”, en 1988 con “Gilberto”, en 2000 con “Keith”, en 2005 con ‘Emily’ y en 2007 con “Dean”.

 Por eso esta semana, cuando todos en redes sociales temían por la evolución de “Alberto”, desde Tampico, Ciudad Madero y Playas de Miramar aseguraban que no había que temer a este fenómeno, porque Amupac activaría la protección. Y así fue.