BROTAN CADÁVERES
Cadáveres comienzan a apilarse entre las ruinas, tras terremotos en Turquía y Siria
Cadáveres comienzan a apilarse entre las ruinas, tras terremotos en Turquía y Siria (Foto: Twitter)
TURQUÍA.- La búsqueda de sobrevivientes en el epicentro de la Zona Cero del devastador terremoto de Turquía se convirtió ahora en una ‘cacería’ de cuerpos.
Periodistas de todo el mundo fueron testigos de escenas casi apocalípticas en un lugar donde se derrumbaron más de media docena de bloques de apartamentos de diez pisos, a pesar de que se construyeron hace menos de 20 años.
Las familias se acurrucaron alrededor de los fuegos abiertos mientras observaban a equipos de rescate cavar en pilas de 40 pies de alto de concreto triturado y metal retorcido, que alguna vez fueron sus hogares.
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Al menos seis excavadoras recogieron escombros y los arrojaron en una flota de camiones, deteniéndose solo cuando se veía otro cuerpo.
Se vio a los rescatistas llevando una serie de cadáveres en bolsas negras a las calles de los alrededores, mientras el número de muertos en Turquía y Siria supera los 36 mil.
El rescatista voluntario Kutalmis Kara, de 32 años, dijo: “Más de la mitad de las personas en esta área han muerto”.
“Es terrible. Ahora no tenemos ninguna esperanza de encontrar a nadie con vida. Algunos de los excavadores están dañando cuerpos. Es terrible, pero no hay otra forma de mover los escombros”, mencionó.
Otras 32 personas de alguna manera salieron con vida, antes de que el edificio se derrumbara.
Ahora han perdido sus hogares y se han quedado sin nada. Uno de ellos fue asesinado más tarde por saqueadores sirios.
Los sobrevivientes en Kahramanmaras viven en tiendas de campaña que han surgido alrededor de la ciudad en campos abiertos y lugares al borde de la carretera. El olor a muerte no se disimula, pues ya comienzan a verse cuerpos por todos lados.
PIDEN APOYO INTERNACIONAL
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo ayer que el presidente sirio, Bashar al-Assad, acordó abrir dos cruces fronterizos más para permitir el ingreso de ayuda a las víctimas del terremoto.
Antes del sismo, casi toda la ayuda humanitaria crucial se entregaba desde Turquía a través de un conducto: el cruce de Bab al Hawa. Destacó que Al-Assad acordó abrir los puntos de cruce por un periodo inicial de tres meses.
Guterres señaló que, dado que el número de víctimas sigue aumentando y que los sobrevivientes están expuestos a las duras condiciones invernales, entregar “suministros vitales a los millones de personas afectadas es de suma urgencia”.
Por su parte, este lunes, el presidente sirio Bashar al- Assad, aislado y sujeto a sanciones, pidió apoyo internacional para “la reconstrucción de la infraestructura” destruida.
(Foto: Especial)