Sonora Maracaibo llevará su música a Chile

La  música  tropical renueva su sonido y no se puede quedar al margen de ello como sucede con La Única e Internacional Sonora Maracaibo, La Más Romántica de América, pues además de adaptarse a la evolución del sonido también debe cuidar la esencia, el prestigio romántico que marca a la agrupación.

En charla, Eduardo García, hijo de Alejandro García, uno de los fundadores de la sonora, originaria de Los Reyes La Paz y fundada en 1958, menciona que están conscientes de que la música de las sonoras se refresca, “está cambiando y nosotros también tenemos  una  gran responsabilidad como profesionales y con el público”, por lo que ahora, después de hacer un dúo con Guadalupe Esparza, vocalista de "El Gigante de América", antes "Bronco", buscan hacer una mancuerna de estilos con el Conjunto Primavera.

Asimismo, además de mostrar en estos años el catálogo tropical y de letras picosas, que caracterizan al sonido de la Sonora Maracaibo, están a punto de lanzar su disco que lleva por título ‘Llueve sobre mojado’, melodía que hace años fue éxito en la voz de Camilo Sesto. 

Aunque no se hicieron específicamente para el género tropical, hay muchas melodías que tienen ese sentimiento acorde a la Maracaibo, además de que en nuestras filas hay grandes músicos que pueden acercar esas composiciones  a nuestro sello. 

Por otra parte, en términos generales, Eduardo indica que  tuvieron un año (2014) lleno de muchas presentaciones y 2015 va aún mejor, tanto que próximamente viajarán a Chile y Costa Rica a hacer una serie de presentaciones, además de que estarán en eventos importantes como la Feria del Caballo y diversas actuaciones a lo largo de la República.

En la actualidad la Maracaibo está conformada por Eduardo y Manuel García, Roberto Villanueva, Carlos Escalona,  Manuel García Jr., Eduardo García Jr., Jorge Quirino, Augusto Fernández.,  Mario Antonio Almonaci, Froylán y David  Ramírez.

Entre sus clásicos cuentan con ‘No dejes de quererme’, ‘La chancla’, ‘No puedo engañarte’ y ‘Angelitos negros’. 

Helmer G. Morales