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Santiago Giménez, quien se autodenomina un “soldado de Cristo”, ha generado revuelo en el mundo del fútbol tras su llegada al AC Milan, donde lucirá el dorsal '7'.
Este número, icónico en la historia del club italiano, fue portado en su momento por la leyenda ucraniana Andriy Shevchenko, uno de los máximos referentes del equipo. Sin embargo, la elección del atacante mexicano no solo está ligada a la historia del club, sino también a su fe religiosa.
“Tiene muchos significados. Estaba disponible y era el de 'Sheva' (Shevchenko), una gran motivación para mí. Además, en la Biblia es el número perfecto, no tuve dudas”, expresó Giménez durante su presentación oficial ante los medios de comunicación.
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El dorsal 7, en la tradición cristiana, simboliza la perfección y la plenitud, lo que refuerza la fuerte conexión del jugador con su espiritualidad. Giménez ha sido abierto sobre su fe en reiteradas ocasiones, asegurando que su carrera futbolística es una plataforma para honrar sus creencias y principios.
Durante su presentación, el delantero también envió un mensaje de compromiso a la afición 'rossonera', asegurando que su prioridad es el trabajo en equipo y la entrega total en la cancha. “Más que números, puedo prometer que haré todo lo que pueda. No creo en el individualismo, creo en el trabajo en equipo y el Milan me parece un equipo competitivo. A nivel personal no prometo un número de goles, sino solo que haré todo lo posible por este club”, agregó.
Giménez, quien llega a la Serie A tras una destacada etapa en el Feyenoord de Países Bajos, enfrenta el desafío de adaptarse al fútbol italiano y consolidarse como una pieza clave en el ataque del Milan. Su llegada ha despertado grandes expectativas entre los aficionados, quienes esperan que el delantero mexicano siga los pasos de otros grandes goleadores que han vestido la camiseta rossonera.
Con una mentalidad centrada en el esfuerzo colectivo y una motivación basada en su fe, Santiago Giménez buscará dejar huella en el AC Milan y demostrar que su elección del dorsal '7' no solo es un homenaje al pasado, sino también una declaración de intención para el futuro.
