Lo ocurrido estos días con la CNTE y lo que se ve venir de mañana al martes, debería ser suficiente para que el gobierno negociara y buscara consensos amplios y sólidos antes de emprender otras de esas reformas que llama estructurales.
La educativa, a querer o no, está atorada en su parte medular, la evaluación a los maestros, aunque desde Los Pinos, la Cámara de Diputados y el Pacto por México se insista en que el martes estará aprobada la parte reglamentaria del Servicio Profesional Docente.