Una de las contradicciones más grandes en este país, en materia habitacional, consiste en que mientras millones de mexicanos carecen de una vivienda digna y decorosa, existen 5 millones de casas deshabitadas, muchas de las cuales se encuentran vandalizadas. Construcciones que fueron levantadas sin tomar en cuenta al ser humano, ni al medio ambiente, están completamente alejadas de los centros de trabajo, son caras y de mala calidad.