Petrobras, la empresa petrolera brasileña, ha sido utilizada como referente por parte de los políticos con mentalidad privatizadora, para argumentar en torno a las “bondades” de la entrega de Pemex al capital extranjero.
Los promotores de la privatización insistentemente cuestionan que desde la oposición nos opongamos a la nueva reforma energética, si un país como Brasil, dicen, gobernado durante los últimos años por líderes de izquierda, cuenta con una industria exitosa como Petrobras, caracterizada por su apertura a la inversión privada, señalan.