Opinión

Somos vigilados por extraterrestres que han llegado a nuestro planeta con la intención de estudiarlo, de saber cómo funciona el organismo, lo mismo que ha sucedido con los animales, así como los constantes avistamientos en localidades muy puntuales de diversas partes del mundo que responde a un plan de trabajo bien establecido por estas entidades, es el planteamiento general de los casos de contactados y quienes han vividos encuentros con seres no humanos.

A lo largo de la historia de la casuística ovni a nivel mundial nos queda claro que no vienen de paseo, ni a vacacionar, traen una agenda muy bien establecida para tener éxito en sus objetivos.

En el desierto de Coahuila, tenemos testimonios de personas que han observado a seres vestidos de blanco con túnicas, muy altos, que estarían recogiendo algo del suelo y poniéndolo sobre una plataforma que aparentemente esta flotando de color plateado, en sitios donde es imposible que pueda ingresar algún transporte, ya que la arenilla provocaría que esa máquina comenzara a hundirse por el peso, sumándole a esto que no hay caminos para llegar hasta donde los han visto.

Días más tarde, cuando los lugareños van, se dan cuenta que se han llevado piedras, hay hoyos que denotaban que se han llevado también las plantas y no encuentran alrededor ningún insecto, es decir, que de ser ciertas estas apreciaciones, estaríamos en condiciones de entender que ellos están investigando. ¿Qué les llama la atención del desierto?

En Baja California, en la zona de La Rumorosa, también tenemos casos de testigos de la presencia de seres semitransparentes que les brilla el cuerpo como si fueran fosforescentes, con una altura de un metro, que van por grupos explorando una amplia zona del desierto, al parecer van recogiendo piedras y plantas en cajas, para después depositarlas en un contenedor que aparentemente estaría flotando. 

Aquí lo interesante, como lo ha dejado de manifiesto Raúl Fabrizio, quien fue testigo de esto, que se percató en compañía de dos personas más, que algunas piedras grandes habían sido rebanadas como mantequilla y encontraron hoyos en el suelo que al parecer se habrían llevado las plantas con todo y raíces.

Estos incidentes han sido reportados en varias partes del mundo, es decir, nuestro país no ha sido el único con estos incidentes, pero si están aquí, debemos darle seguimiento.

Al cuestionar al investigador de Tijuana, Dino de Labra, sobre estos incidentes nos dijo: “posiblemente se trataría del cuarzo que existe en la zona lo que seguramente les llama la atención por la cantidad de energía que se desprende del lugar”, pero así también que sería “un lugar donde casi no hay ninguna persona, es decir, que cualquier civilización que llegara a nuestro mundo podría instalarse en el desierto y no sería molestada”. 

Por su parte, Ross Cantú, incansable investigadora de la Zona de Silencio, afirmó que “este tipo de incidentes se conocen desde los 70”, pero lamentablemente cuando ya se reportan estos hechos ha pasado mucho tiempo, “al no haber comunicación al interior de la zona, la información no fluye de manera inmediata”. 

Debemos pensar que en realidad los extraterrestres están estudiando nuestro entorno, así como sucederá en un futuro cuando los humanos lleguemos a otros mundos a analizar ese nuevo planeta.