“Le quité la fruta cercenada y empecé a comerla al tiempo que él lo hacía también”
Un partido de futbol crea el ambiente ideal para desatar emociones y avivar el instinto de la pasión
Unos jeans bastan para desatar las fantasías de una pareja
Una fragancia basta para detonar la pasión
La playa tiene un peculiar encanto para desatar la pasión
Una buena cena crea el preámbulo ideal y aviva los sentidos para darle rienda suelta a la pasión
La pasión puede desatarse en cualquier momento en un vehículo, aún y cuando está en movimiento
La música ayuda a darle vuelo a la imaginación en los momentos previos a un apasionado encuentro
Una propuesta inesperada detona la pasión entre una pareja y su invitada
“Sí que era grande su gusto por mis ilustraciones como su fetiche; podía darles chupetones y caricias” (Foto: Oscar Altamirano)
