Roberto Hernández pertenece a la cuarta generación de una familia que se dedica elaborar y vender productos “muy dulces”
Utilizaban su imagen sin su permiso para vender ropa de imitación
Comerciantes informales exigieron un alto a los operativos, acoso y decomisos de mercancía
Pagaron para poder vender y el actual gobierno los retiró
También es analista deportivo y atiende otros negocios